El pisco es un aguardiente elaborado por la fermentación de los caldos frescos de los mostos de uva cultivados en zonas muy concretas del Perú que poseen un microclima y condiciones medio-ambientales únicas en el mundo para el cultivo de viñedos dedicados exclusivamente a la preparación de esta tradicional bebida peruana.

La práctica tradicional de la elaboración del pisco se establece principalmente en las zonas productoras de departamentos de Lima, Ica, Arequipa, Moquegua y los valles de Locumba, Sama y Caplina, en Tacna, al sur de nuestro país.
La calidad, aroma, cuerpo y bouquet del pisco son excepcionales y únicas, lo que ha llevado a esta genuina bebida peruana a distinguirse del resto de aguardientes de uva.

Además el nombre de Pisco también le pertenece a uno de los valles del sureño departamento de Ica, tal como lo acreditan diversos cronistas como Huamán Poma de Ayala, Pedro Sarmiento de Gamboa, Fray Martín de Murúa, Bernabé Cobo y Pedro Cieza de León desde inicios de la Colonia, destacando, además, el cultivo de la vid así como la elaboración de vinos y aguardientes en dicha zona.

A partir del siglo XVII se produce la interacción de una tierra propicia para la uva, con una cultura tecnológica desarrollada en los valles del sur peruano, de donde nace el aguardiente de Pisco.
Como podemos apreciar la historia del Pisco es un mestizaje que enriquece nuestra cultura y que todos reconocemos como parte de nuestra identidad nacional dentro y fuera de las fronteras del Perú.
La vinculación del Pisco con la geografía y la toponimia peruanas es pues indiscutible. El aguardiente de Pisco, bebida tradicional del Perú, y "producto bandera" ofrece hoy al mundo su calidad de larga estirpe y raíces propias.

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